lunes, 9 de septiembre de 2024

Un Análisis de la Historia

por Miles Mathis

No, este no es un análisis de toda la Historia, así que no te preocupes. Se trata de un breve estudio atípico del significado de la palabra "Historia". Como de costumbre, tengo la intención de retorcer esto un poco para que lo pienses de una manera diferente.

Tal como se la entiende ahora, la Historia normalmente significa un registro de eventos pasados, como los que encontraríamos en un libro. Pero eso no es la Historia, ¿verdad? Eso es un registro de la Historia, que puede ser cierto o no. Entonces, ¿qué es realmente la Historia? Obviamente, la Historia son los acontecimientos mismos. La Historia es lo que realmente sucedió en el pasado.  

Yo digo que los gobernantes no quieren que te acuerdes de eso. Quieren que pienses que la Historia es el registro de los acontecimientos. Han gastado cantidades desmesuradas de tiempo y energía en el último siglo tratando de asegurarse de que pienses en la Historia como el registro de los eventos en lugar de los eventos reales. ¿Por qué harían eso? Porque si pueden convencerte de que la Historia es el registro, entonces pueden controlar el registro y, por lo tanto, la Historia. 

Piensa en 1984 de George Orwell, que probablemente no te enseñó lo que acabo de decir, pero debería haberlo hecho. Ese libro saca el tema muy vívidamente, pero luego George hace todo lo posible para venderte la idea de que la Historia es el registro de los eventos. Después de leer su libro, saldrás creyendo aún más firmemente que la Historia es el registro de los acontecimientos, y que está sujeta a la manipulación del gobierno. 

Pero si bien es cierto que el registro de los acontecimientos es fácilmente manipulable, la Historia no lo es. La Historia es inviolable. Una vez que algo sucede, nunca se puede deshacer. Algo que sucedió siempre habrá sucedido, no importa quién lo niegue, lo encubra, mienta sobre ello, lo olvide o lo suprima. Eso es lo asombroso del pasado: no importa cuánto lo intentes, no lo puedes cambiar. Algo que sucedió habrá sucedido para siempre, por definición

Deberías encontrar un gran consuelo en esto. Como lo hago yo.  Así como es muy reconfortante que la materia no pueda ser destruida, es muy reconfortante que el pasado no pueda ser cambiado. Si tu vida está llena de errores horribles y tu cabeza llena de culpa, puede que no sea tan reconfortante, pero para mí lo es. Veo mi propio pasado como un pequeño castillo de arena que he construido en la playa del tiempo, y es increíblemente reconfortante saber que no se puede tocar. 

Dirás: "¡Qué ingenuo! Nada es para siempre. ¡Tarde o temprano vendrá una ola y se llevará todo lo que has hecho!" Cierto, pero la ola llegará en el futuro, no en el pasado. La ola puede arrastrar mis últimos veinte años, por ejemplo, pero no puede tocar mis primeros cincuenta años, pues ya sucedieron. A pesar de todo, están grabados en el tiempo. Como acontecimientos, no se pueden destruir. Sólo se pueden manipular los resultados presentes y futuros de los acontecimientos. Pero los eventos en sí mismos no se pueden deshacer. Sucedieron, y ninguna ola puede hacer que no hayan ocurrido.  

Mucha gente todavía no me entenderá, lo sé. Dirán algo así como: "¿Grabado en el tiempo? ¿Grabado dónde? Si nadie sabe lo que hiciste, será como si nunca lo hubieras hecho". Estas personas han sido profundamente mal instruidas, y probablemente no hay forma de que pueda comunicarme con ellas. Se les ha enseñado que el valor de su vida es lo que otras personas piensan de ella, ahora y en el futuro. Por lo tanto, la Historia registrada es todo lo que importa. Pero la vida no se trata de crear un conjunto de oraciones para ponerlas en un archivo futuro. La vida se trata de tu experiencia momento a momento.  Personas anónimas que recopilan datos sobre ti, ahora o en el futuro, no pueden cambiar eso. No estás viviendo para darle de comer a los historiadores. Estás viviendo como una oportunidad para que la materia se fusione y experimente su propia y encantadora complejidad cada vez más plenamente. 

Y ahí es donde tu experiencia queda grabada en el tiempo. El universo sabe todo lo que ha sucedido.  Recientemente hemos visto evidencia experimental de la memoria en el agua, la memoria en las células y la memoria en el ADN. El campo de carga en sí mismo tiene una memoria, y los viejos caminos persisten, tal vez para siempre. Lo que pasó siempre habrá sucedido. 

Vemos evidencia de ello aún a corto plazo, donde los esfuerzos por sobrescribir el pasado fracasan inevitablemente. La gente recuerda, incluso la gente que sobrescribe los eventos. Ni siquiera pueden borrar sus propios recuerdos, y esos recuerdos son más importantes que cualquier palabra en un libro. 

Déjame darte un ejemplo. Volvamos a 1997 y tratemos de reescribir la historia. Digamos que los gobernantes estaban aún menos contentos de que Tiger Woods ganara el Masters de ese año por 12 golpes de lo que sabemos que estaban. Digamos que decidieron reescribir inmediatamente la Historia. Digamos que borraron su firma de su tarjeta de puntuación en la ronda final, afirmaron que no la firmó, lo descalificaron y declararon ganador a Tom Kite. ¿Habrían reescrito la historia? No, sólo habrían reescrito el registro de la misma. Tiger aún habría puntuado 69 en la última ronda, sin importar nada más. Firmó su tarjeta y lo sabe. Los gobernantes lo saben. Así que su vivencia del torneo en sí es exactamente la misma. Sólo pueden afectar su vivencia después del torneo, que ciertamente no sería tan buena. Pero al afectar su vivencia, afectarían también la propia, ya que tendrían que vivir consigo mismos como horribles tramposos el resto de sus vidas. En ese caso, preferiría ser Tiger antes que los gobernantes. 

Eso no sucedió en 1997, pero todos sabemos que cosas así han sucedido muchas veces. 

Siempre he intuido este sentido de la historia, pero fue Lao-Tse quien primero lo puso en palabras para mí, ayudándome a aclarar mi intuición. Enseñó que sólo tenemos derecho a nuestras labores, no a los frutos de nuestras labores. En el ejemplo anterior, eso significa que Tiger sólo puede controlar lo que ejecuta durante cuatro rondas; no puede controlar si los gobernantes deciden o no engañarlo. 

La mayoría de la gente leería esa cita de Lao-Tse y se quejaría de que tenemos derecho a los frutos. De eso se trata una gran parte de la ley: obtener un salario justo por el trabajo realizado, etc. Pero si fueras un estudiante de Lao-Tse, él te regañaría y te recomendaría que estudiaras la primera parte de la cita, no la segunda. En lugar de quejarte de la injusticia de la segunda parte, observa lo reconfortante que es la primera. Tenemos derecho a nuestro trabajo. Lo cual te animo a leer de esta manera: tenemos el derecho de reclamar nuestras propias acciones y eventos, porque son nuestros. No sólo nadie puede quitarnos nuestros eventos legalmente, sino que no puede hacerlo de ninguna otra manera. Una vez que los eventos hayan sucedido, habrán sucedido para siempre. No puedes robarle su Historia a alguien, porque ya la ha vivido sin importar lo que hagas. Ni siquiera borrar su memoria o matarlo cambiará su Historia. No se puede deshacer lo que ya se ha hecho. *

Alguien que realmente entiende eso es imparable, porque continuará sus labores incluso sin pago y sin reconocimiento. Si eso le hubiera sucedido a Tiger, él podría haber respondido: "Está bien, te veré la semana que viene y también tendrás que robarme esa. Va a parecer un poco sospechoso cuando pierda por un tecnicismo cada semana".

Si todos aprendemos esta lección, será muy difícil reescribir la Historia. Sí, los gobernantes pueden controlar el registro de la Historia hasta cierto punto, pero el grado en que pueden controlarlo está determinado por el grado en que tú crees que el registro es la Historia. Si recuerdas que el registro es sólo el registro, tu Historia siempre será tuya.  

En realidad, tu Historia seguirá siendo tuya, aunque no la recuerdes. Esa es otra cosa positiva sobre el funcionamiento del universo: no requiere tu creencia. Tus eventos serán tuyos para siempre, sin importar cómo te sientas al respecto. Ahora que lo pienso, probablemente por eso los gobernantes no creen en esa definición de la Historia: no quieren que sus acontecimientos sean suyos. 

* Nietzsche estuvo a punto de dar en el clavo de esta interpretación con su eterno retorno, pero tergiversó un poco el mensaje. Intuyó que los caminos una vez hechos permanecen, pero yo creo que no hace falta recorrerlos una y otra vez. Podemos recorrer caminos similares, desde la nostalgia, pero no hay necesidad de un bucle permanente. Es decir, podemos hacerlo mejor la próxima vez. 

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