martes, 29 de abril de 2025

La Tragedia del Chapecoense

 

Club de Fútbol Chapecoense
por Lector de Miles Mathis

Publicado por primera vez en 2025. Sólo mi opinión, basada en búsquedas que cualquiera puede hacer en Internet pero que casi nadie hace.

Basado en la teoría de que los accidentes aéreos analizados en documentales suelen ser falsos, Fakeologist caracteriza este evento como una posible operación psicológica, así que vamos a resumir las evidencias y aportar un poco más de información al respecto.


*El club de fútbol Chapecoense fue fundado el 14 de mayo de 1973 a través de la fusión del Atlético Chapecó y el Independiente F.C. En 2003 pasó a llamarse Chapecoense Kindermann/Mastervet para hacer frente a sus deudas, en 2005 fue adquirido por un grupo de empresarios encabezado por Sandro Parollo y en 2009 jugó en la serie D, logrando un vertiginoso ascenso a primera división en tan solo cinco años.


*El 28 de noviembre de 2016 el equipo brasileño viajaba a Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana frente a Atlético Nacional, pero el vuelo 2933 de LaMia se quedó sin combustible y cayó a pocos kilómetros de su destino. De los 77 pasajeros fallecieron 71 y sobrevivieron 6 (3 jugadores, 1 mecánico, 1 azafata y 1 periodista). Aunque las aerolíneas de Brasil o Colombia ofrecían vuelos directos entre ambos países, el club optó por trasladarse innecesariamente hasta Bolivia con la empresa Boliviana de Aviación para luego cambiar de avión y fotografiarse en Santa Cruz de la Sierra, lo cual recuerda los cambios de ruta y las imágenes de otros eventos sospechosos como los del Titanic o la Tragedia de los Andes. Además, el chárter de LaMia modificó su plan de vuelo a último momento, omitiendo la escala que debía realizar en Cobija, y por una demora en el aterrizaje debió ajustar flaps a 18° y reducir su velocidad a 180 nudos antes de estrellarse a una altitud de 3300 metros. 


*El piloto del Colegio Militar y la Fuerza Aérea Miguel Alejandro Quiroga Murakami, casado con la hija del senador boliviano Roger Pinto e hijo del piloto siniestrado en 1963 Orlando Quiroga Soliz, era además copropietario de LaMia (Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación), creada por Ricardo Alberto Albacete Vidal y cuyo nombre coincide con el de una criatura mitológica que se solía utilizar para asustar a los niños. Al leer ese acrónimo es inevitable recordar también el atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), ocurrido en un país cuya selección había viajado 18 días antes en el mismo avión.


*En la imagen superior, donde un grupo de jugadores ingresa a la cabina antes de partir, los logos parecen incompletos y el reflejo en los lentes del piloto muestra lo que parece ser la puerta de un garaje o incluso a un hombre parado en un set de filmación, pero no la pista ni la terminal del aeropuerto. Quizás por eso algunos medios decidieron retirarla poco después de su publicación.


Sobrevivientes del Chapecoense

*La estadística de muertos y salvados es muy sospechosa, ya que 4 de los 6 sobrevivientes tenían un apellido alemán, lo que implica que sobrevivieron el 100% de los pasajeros con antepasados alemanes pero menos del 10% de los apellidos de otro origen. Además, en las primeras imágenes del rescate se ve a los jugadores brasileños conscientes y cubiertos de lodo, pero con escasas o nulas laceraciones en brazos y piernas, a tal punto de que algunos pudieron comunicarse en español y comenzar a publicar mensajes en sus redes a horas del accidente. Algo bastante improbable en un choque de semejantes proporciones.


*6 de los fallecidos se llamaban da Silva, que es el apellido más popular de Brasil, presente en el 2.5% de la población. Sin embargo, el 2.5% aplicado sobre 80, da un total de 2, lo que indica que en ese vuelo había el doble o el triple de lo habitual. De la misma forma, podríamos considerar el apellido González, que es el más popular de Argentina, pero no encontraríamos equipos profesionales que tengan a 6 de ellos en su plantel.


*Jakson Ragnar Follmann es hijo de Marisa, una empleada de la Secretaría de Educación, y del sargento de policía retirado, músico de la Brigada Militar y político Paulo Rogerio Follmann, quienes al ser consultados por la prensa describieron al Chapecoense como un club “muy familiar”. Comenzó a jugar al fútbol a los 8 años, se hizo profesional a los 18 y estuvo 56 días internado. Su esposa es Andressa Perkovski, de apellido polaco, y su carrera deportiva incluye apenas 30 partidos en ligas menores (Juventude, Linense y URT) y 4 como arquero suplente en la Serie A (Gremio), que lo llevaron a ser contratado por Chapecoense el mismo año del accidente. Su segundo nombre es de origen vikingo y porta un apellido vinculado con la masonería, pues Eriberto Follmann fue venerable maestro de la Logia Ciudad de Montenegro n° 230, perteneciente a un municipio brasileño con fuerte presencia de jesuitas e inmigrantes alemanes.


*Alan Luciano Ruschel, que también comenzó su carrera en Juventude, es hijo de Loreni y Flavio Ruschel, y pareja de la diseñadora gráfica Marina Storchi, quien tuvo un “mal presentimiento” y canceló su viaje a Australia porque el jugador había perdido un pasaporte días antes de la final. Había sido cedido a Chapecoense ese mismo año, se dice que fue rescatado por un niño fantasma y volvió a las canchas 8 meses después de la tragedia. Su apellido también aparece en la masonería, pues Hélio Roberto Ruschel es asesor del Gran Maestre en la logia del Estado del Espíritu Santo, misma a la que pertenecen Holdar y Joao Neto. 


*Hélio Hermito Zampier Neto es hijo de Helam Marinho Zampier y Valéria dos Santos, y nos dicen que su último apellido es para distinguirlo de su abuelo, que tenía el mismo nombre que él. Firmó contrato con Chapecoense en febrero de 2015 y la noche anterior a la tragedia tuvo un sueño premonitorio, por lo que llegó a decirle a su mujer, Simone, que el avión iba a caerse. Algunas variantes del apellido Zampier también tienen relación con la masonería, pues el director de orquesta Gian Luigi Zampieri es miembro del Gran Oriente de Italia.


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