Miles descubrió que muchos aristócratas fantasmas presentan de forma prominente una nariz curva y picuda , en la vida real, pero especialmente visible en sus retratos oficiales. Dado que esta nariz es a menudo lo que los delata como descendientes de la antigua aristocracia de la Media Luna Fértil, tenemos que preguntarnos por qué no la cambian en sus retratos, sino que la enfatizan. Creo que la respuesta es nuevamente un juego de palabras: una forma de decir "nariz picuda" en semítico es ˀp-nqz que hace un juego de palabras con fénix y, por lo tanto, también con "fenicio" y "banquero". Los fantasmas probablemente quieren señalar que son de ascendencia fenicia y banqueros.
Este tipo de nariz curva se suele llamar “nariz judía” o “nariz romana” . Por supuesto, eso es falso. La mayoría de las personas de la Media Luna Fértil y muchas del Mediterráneo tienen nariz curva, no solo los judíos o los romanos. Incluso las personas de otras regiones la tienen ocasionalmente. Tampoco hace falta decir que no hay nada malo en tener una nariz curva, las personas con narices curvas pueden ser tan hermosas (o feas) como las que tienen cualquier otro tipo de nariz.
La razón por la que las narices curvas llegaron a asociarse con los romanos y los judíos en particular es la propia propaganda de los fantasmas: los emperadores romanos hacían resaltar sus narices curvas en sus retratos, probablemente para señalar su herencia fenicia. La maquinaria de propaganda de los fantasmas de la época posterior la atribuyó a las caricaturas antijudías, que culpan falsamente a los judíos reales de los crímenes de los criptoaristócratas que simplemente fingen ser judíos.
En todo caso, los rasgos faciales orientales de tantos gobernantes europeos son evidencia de que Europa siempre ha sido gobernada por descendientes de antiguos aristócratas fantasmas del Creciente Fértil. Por supuesto, existen más pruebas, como sus genealogías oficiales que se remontan al Creciente Fértil y su omnipresente juego de palabras semítico . Y ser gobernados por gobernantes extranjeros, que no se identifican con "su" región ni con la gente local, es de hecho un gran problema. Para recordarlo, solo tenemos que mirar el trato muy cruel que sufrieron las colonias conquistadas de Europa a manos de los invasores europeos, nuevamente incitados por la misma aristocracia fantasma.
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